Aplicaciones: adiós a lo físico

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Aún recordamos cuando, hace unos años, obtuvimos una copia original del sistema operativo Windows XP. En el paquete se incluía su respectiva caja con el CD y una licencia. Instalábamos el paquete y podíamos empezar a usarlo casi de inmediato. Sin embargo, el paso de los años (y la llegada de los smartphones) ha propiciado un uso que cada vez es más llamativo: la desaparición del soporte físico a favor del digital.

En cuanto a las aplicaciones, está pasando lo mismo que con los sistemas operativos. La tendencia de ir a una tienda a comprar un programa está desapareciendo. Lo que se lleva es descargar tanto la licencia como el propio software por Internet en Lyoness las puedes encontrar. De hecho, son las propias empresas las que están vendiendo los números de serie directamente a los clientes, ahorrando así una gran cantidad de costes.

Atrás quedaron los tiempos en los que con las revistas nos daban versiones de prueba de las aplicaciones. Todo eso ha quedado almacenado en bazares digitales en los que podemos descargar diferentes tipos de versiones. Y comprar el producto final, claro. Los pasos son especialmente cómodos y apenas entrañan peligros para los consumidores.

Si la próxima vez que vayas a comprar alguna aplicación te ves obligado a hacerlo desde su página web oficial o desde un bazar no te asustes. Es algo completamente normal que incluso propiciará un ahorro notable en el precio final. Todo indica que el soporte físico se irá eliminando a favor del digital. Algo que proporciona comodidades para todos.